Conoce todas las claves de la hipermetropía, un error del enfoque visual que dificulta la visión de cerca y, en personas de avanzada edad, también de lejos.
Definición: ¿Qué es la hipermetropía?
La hipermetropía o hiperopía es un defecto de la vista que supone un problema para ver objetos a corta distancia mientras que los que están a larga distancia sí se pueden ver correctamente. El tener familiares con hipermetropía aumenta las posibilidades de tenerla. En España hay un 12% de la población con hipermetropía. Se padece desde el nacimiento aunque no se detecta durante la infancia porque los niños pueden contrarrestar el problema al tener un cristalino que se adapta fácilmente.

¿Qué es la hipermetropía?
Síntomas de la hipermetropía
Los músculos ciliares, que son los encargados de acomodar los ojos para ver de cerca, en la hipermetropía se contraen excesivamente dando lugar a los siguientes síntomas:
- Fatiga ocular.
- Dolor de ojos.
- Entrecerrar los ojos con frecuencia.
- Cefalea (dolor de cabeza) cuando se lee.
- Visibilidad borrosa.
La visión borrosa aparece más adelante, al principio resulta incómodo leer de cerca, se nota dolor de cabeza, malestar ocular… Y cuando se pasa a la tercera edad o a un grado alto de hipermetropía se puede llegar a afectar a la visibilidad de lejos también. Hay casos en los que también puede haber estrabismo u ojos cruzados.
Causas de la hipermetropía
La causa de la hipermetropía es que en vez de enfocarse las imágenes en la retina se enfocan por detrás. Ocurre en personas con alguna de las siguientes características:
- Escasa capacidad para enfocar.
- Globo ocular corto en el que al llegar la luz no se enfoca sobre la retina como ocurre en el ojo normal.
Pruebas para la detección de la hipermetropía
Hay una gran variedad de pruebas, algunas se usan para diagnosticar diferentes problemas de visión:
- Agudeza visual.
- Valoración de los movimientos de los ojos.
- Prueba de glaucoma.
- Prueba de refracción.
- Evaluación de la retina.
- Prueba con lámpara de hendidura.
Grados de la hipermetropía
Para poder determinar el grado de hipermetropía es necesario hacerse una revisión de la vista que pueda determinar con exactitud el nivel de desenfoque visual. En función de las dioptrías, podemos clasificarla como:
- Baja: sus valores se encuentran entre 0 y +2.00 dioptrías.
Es frecuente que al principio no se manifieste porque consigan adaptarse y no muestren ningún síntoma pero con el paso del tiempo o con una exigencia laboral mayor que les obligue a leer de cerca comiencen a notar dolor de cabeza, escozor de ojos… Sin llegar a ver borroso hasta más adelante.
- Media: valores se encuentran entre +2.25 y +5.00 dioptrías.
La visión borrosa de objetos cercanos puede ser de forma intermitente o constante.
- Alta: valores se encuentran por encima de +5.00 dioptrías.
Puede llegar a afectar también a la visión de lejos. La cirugía laser es necesario valorarla individualmente pero aquellos con una hipermetropía de alto grado suelen ser los más adecuados.
Trastornos asociados
Puede aparecer junto a astigmatismo o vista cansada pero no aparecerá nunca junto a miopía. Además se considera un factor de riesgo para desarrollar estrabismo o glaucoma.
Tratamiento: ¿cómo se corrige la hipermetropía?
La corrección de la hipermetropía es esencial en personas que trabajan leyendo textos o en cualquier actividad que implique poder ver correctamente de cerca, por tanto hay trabajos en los que no es tan necesario como por ejemplo el trabajo en el campo y todo depende de lo que interfiera con la vida diaria de la persona.
- Gafas: consigue solucionar el problema de una forma sencilla y segura.
- Lentes de contacto: consiguen desviar la luz funcionando como primera superficie que desvía los rayos hacia la retina. Además permiten un amplio campo de visión, que en el caso de las gafas está un poco más limitado.
- Cirugía: Soluciona el problema a largo plazo y evita tener que usar gafas. El cirujano mediante algún tipo de cirugía como por ejemplo la cirugía láser modifica la estructura de una parte de la córnea para conseguir la refracción adecuada. En el caso de personas que se operan el cristalino para mejorar su refracción por otras causas o de catarata, es una oportunidad para plantearse la cirugía de miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia. Los riesgos no son mayores porque se realiza en la misma cirugía. Actualmente se siguen investigando las diferencias entre variantes de fármacos en las cirugías pero se consideran efectivas.
Puede ser también que una persona con un grado bajo de hipermetropía necesite gafas porque fuerza la vista en su trabajo con continuas exigencias de visibilidad de cerca y al dedicarle muchas horas los síntomas son frecuentes.